En el norte, muy al norte, se encuentra el archipiélago de las Islas Lofoten, más exactamente sobre el Círculo Polar Ártico, entre los paralelos 67 y 68.

Tierra de hielo y auroras boreales.

Están formadas por pueblos pesqueros y, aunque se han convertido la mayoría de sus rourbors (casas para los aperos de pesca) en residencias dedicadas al turismo, aún una gran parte de la población vive de la pesca. Oficio que sigue pasando de padres a hijos y cuyo protagonista indiscutible es el Skrei, o bacalao.

No es extraño ver como parte de sus paisajes, construcciones de madera que parecen esqueletos de edificios que son utilizadas como secaderos de skrei, método tradicional para su conservación.