Hay lugares que transmiten emociones, con tan solo transitarlos nos llenan de nostalgia, añoranza de gente que siquiera conocimos, pero aún así podemos sentir la huella que dejaron, atemporal.
Lugares que encierran historias.
Vidas pasadas que dejaron su legado palpable en un espacio y sobrevive al paso del tiempo.
Espacios que transmiten ausencia.
Ausencia de aquello que no conocimos, pero aún percibimos.
Mi intención, fue crear un proyecto fotográfico que transmita la nostalgia, morriña, ausencia, pesar, que siento al caminar dichos escenarios, y poder así despertar en el espectador éstas emociones y abrir la reflexión sobre la impronta que puede dejar el ser humanos en espacios inertes.
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