Sian Ka’an Bakahal, el lugar donde nace el cielo.

La laguna de Bacalar es conocida como la Laguna de los 7 colores. Debido a su biodiversidad, la luz y cambios de profundidad (de 2 a 100 en tan solo unos metros), adquiere diferentes tonos entre turquesa, celestes y azules concediéndole un aspecto onírico.

Está compuesta por agua dulce proveniente del entramado de ríos subterráneos que existe en Bacalar. Cargada de enigmas que atraen y asustan por igual, como son los cenotes. Cavernas inmensas llenas de estalactitas, estalagmitas, túneles, cuevas… Bucear en ellos y poder admirar cómo los rayos de luz se abren paso a través del agua, es uno de esos momentos en los que podrías creer ver los dedos de algún dios jugueteando con el agua.

Es hogar de los estromatolitos, un pequeño organismo que vio nacer la Tierra. Fue uno de los primeros capaces de transformar el CO2 de la atmósfera en oxígeno, por lo que aunque se encuentre escondido en contados rincones del mundo, en formaciones que parecen ser rocas, debemos estarles muy agradecidos, pues sin ellos la vida no hubiera sido posible.

Amanecer en la laguna observando cómo el Sol tiñe de dorado el agua y despierta poco a poco sus habitantes, es una visión tan bonita, que parece un sueño. Un mundo onírico en el que todo es posible.

Ese lugar en tu interior.

Donde los sueños esperan a ser soñados

y las aventuras a ser vividas.

Ese espacio entre la imaginación y  la realidad.

Donde nunca se acerca a siempre.

Ese mundo creado poder encontrarnos.

~ Mundo Onírico ~

Dedicado con especial cariño a Pati y Patri.